Resulta imposible entender un
banquete de casamiento, la
celebración de un cumpleaños o un bautismo, por citar solo unos ejemplos, sin la presencia de
tortas y postres y otros alimentos dulces. De hecho, en muchas ocasiones, esa
mesa dulce supone el momento culminante de un evento porque pocas son las personas, los adultos y no digamos los niños, que pueden resistirse a este tipo de productos.
Por eso, para garantizarnos que nuestra mesa dulce va a ser un éxito, una de las claves es la variedad, cuantos más productos diferentes presentemos en nuestra mesa dulce, más posibilidades tenemos de acertar con los gustos de todos nuestros invitados. Así, dentro de la mesa dulce igual caben tortas, que variedades de bombones, helados y golosinas, todos ellos ofrecidos en diferentes sabores.
Sin duda, uno de los aspectos en los que merece la pena insistir al organizar una mesa dulce es el de la presentación. En este caso, además resulta muy fácil, porque este tipo de productos ya suelen tener una atractiva forma y colorido suficiente como para que su sola presencia llame la atención. Pero, aun así, no está de más que nos preocupemos de que nuestra mesa dulce esté organizada armónicamente y que todos sus componentes resulten sugerentes a la vista.
También es importante, cuando decidamos la presentación de nuestra mesa dulce que intentemos que todos los productos se puedan comer de forma fácil. Así, conviene que las porciones de las tortas y otros productos sean pequeñas, porque eso también permite que se prueben más variedades, sin caer en el empacho.