Parece que las expectativas de cambio que se anunciaron con el nombramiento del último papa están cumpliéndose. Sobre todo, en aquello que tiene que ver con su cercanía y con la sencillez de sus gustos. En este contexto resulta curiosa la iniciativa de David Geisser de publicar un libro con las recetas favoritas del máximo representante de la Iglesia Católica.
Este cocinero, miembro de la Guardia Suiza Pontificia, acaba de presentar “Buon Appetito”, hasta ahora solo disponible en edición alemana, aunque se prevén la italiana, española e inglesa para el 2015. Son coautores del libro, Daniel Anrig y Erwin Niederberger. Lo cierto es que no solo presentan las recetas de los platos preferidos del papa Francisco, sino que también figuran los de sus predecesores Benedicto XVI y Juan Pablo II.
En estas páginas aparece de forma detallada cómo se prepara cada uno de estos platos en el Vaticano, con una foto del resultado final. Se presentan como un menú completo tradicional a base de primer plato, segundo plato y postre. Una información que fue proporcionada por las secretarías de cada pontífice.
En el caso del papa Francisco era evidente que en el apartado del postre iba a elegirse un sabor típicamente argentino, el dulce de leche. En su caso, se cocina con leche, azúcar, vainilla, bicarbonato y unas gotitas de coñac. Para los cocineros papales el secreto está en cocer la leche con azúcar a fuego lento, durante una hora y sin parar de removerlos para que se integren perfectamente. Luego se aporta el toque de sabor con la vainilla y el coñac, mientras se añada también el bicarbonato, hasta conseguir la consistencia deseada.