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Aunque siempre se la cita en cualquier listado de cocina internacional, no todo el mundo tiene el paladar acostumbrado a las peculiaridades de la cocina japonesa. Sobre todo si no se piensa que hay algo diferente de los conocidos platos de pescado crudo o el picante extremo, cuando en la cocina japonesa también hay espacio para degustar sabores sencillos como el ramen.
En origen de esta receta, tan ampliamente extendida, no es genuinamente de la cocina japonesa. Realmente, surge de un intento de reproducir una de las comidas más consumidas en el país vecino, los fideos chinos. Pero, en la década de los 50, Momofuku Ando, empresario del ramo de la alimentación, le da un nuevo aliciente, al convertirlo en el mayor éxito comercial de la cocina japonesa, la sopa de fideos instantánea.
Tal es la expansión del ramel que, en el mercado de la cocina internacional, se ha convertido en un producto muy demandado en países como Estados Unidos y Argentina, dentro de un conjunto de más de 40 países en los que se comercializa, por no hablar de sus grandes consumidores, los chinos y los tailandeses.
Pero, no podemos olvidarnos del otro gran producto de la cocina japonesa, el arroz. Pensemos solo que en su idioma gohan, que es la palabra que se usa para denominar al arroz, significa literalmente "comida". El sushi, receta por la que se conoce a Japón en la cocina internacional, no podría concebirse sin arroz, un ejemplo de la importancia de este producto en la cocina japonesa.