
Cuántas veces hemos oído hablar de lo determinante que ha
sido la celebración de una comida de
negocios para cerrar un acuerdo empresarial trascendente. Ahora se nos
presenta la ocasión de organizar una comida
de negocios y no queremos que la presión del momento haga que cometamos
algún error que dé al traste con nuestro futuro.
Las empresas de catering y los restaurantes se van a
convertir en nuestro mejor aliado para que nuestra comida de negocios se resuelva sin problemas. Hay diferentes
opciones, básicamente, celebrar una comida
de este tipo en un local externo a la empresa o hacerlo en las dependencias
de nuestra compañía. En ambos casos, hay unas normas imprescindibles de
protocolo que tenemos que seguir.
En el tema de la colocación del menaje y la ubicación de los
comensales para una comida de negocios,
debemos observar las normas generales de cualquier comida formal. Si existen
traductores, tenemos que asegurarnos de que ellos comen antes o después y se
les colocará entre los dos invitados a los que tiene que atender, pero siempre
en una posición retrasada, no al borde de la mesa, para que no sean un obstáculo
durante la comida.
Otro aspecto importante en una comida de negocios es que organicemos perfectamente el tema de la
llegada de los participantes, da igual el lugar dónde se celebre el acto.
Siempre que se pueda, es preferible que proporcionemos a los invitados el medio
de transporte para llegar a la comida de
negocios, así nos aseguramos de que no se pierden y que se cumplen los
horarios.