Basta de convencionales
banquetes de empresa, a base de un catering de bocaditos fríos, o de las consabidas comidas con clientes en el restaurante de moda. Ahora las
empresas han descubierto las ventajas que conlleva agasajar a sus colaboradores con un excelente
asado tradicional argentino, en cualquier tipo de encuentro profesional.
Este genuino plato de la cocina argentina ha pasado, en los últimos años, de estar reservado para las reuniones privadas con amigos y familiares, a ser una opción preferente en las celebraciones de las empresas. De hecho, las empresas de catering lo destacan entre sus ofertas, adaptándolo a las circunstancias que exige cada evento.
Porque, quien había dicho que no se puede sorprender gratamente a nuestro más exigente cliente con un asado de carne premium, en un ambiente privado, con la misma calidad que el más selecto de los menús. Suelen aprovecharse ubicaciones únicas, como terrazas o áticos en algunos de los mejores edificios de las urbes, para servir este tipo de banquetes. En este caso, se utilizan parrillas portátiles que permiten sacar el máximo partido del sabor y textura de las afamadas carnes rojas argentinas.
También son la modalidad de comida preferida para los grandes eventos corporativos.
Reuniones con las que las empresas buscan incentivar y premiar a sus empleados,
reuniéndoles en torno a un día festivo. Actos que pueden congregar a cientos de personas, dependiendo del tamaño de la compañía y en los que un buen asado resulta la fórmula perfecta para intensificar el sentimiento de pertenencia a un mismo grupo social.